Mierda de Extremúsica

Al final todos los planes pasados por agua (nunca mejor dicho), fue llegar y empezar a diluviar.
Salimos del autobus y empezo a diluviar, asi que para cuando llegamos al recinto hípico desde la estación, ya estabamos empapados, una vez allí empezo a llover con mas fuerza, pero habia que esperar la cola para que te pusieran la pulsera sin la cual no se podía entrar en el recinto ferial... por supuesto al aire libre.
Una vez llegamos a donde estaba el resto fue "tirar" la tienda y meterse dentro (menos mal que se montan solas las tiendas de ahora), pero claro sin piquetas ni nada, asi que con el viento se movia pa todos los lados.
Luego tocaba desahacer la maleta y comprobar que efectivamente no tenias ropa seca solo ropa mojada, ropa muy mojada y agua con algo de ropa. Tras exar cuentas y ver lo que quedaba por delante aquello no auguraba un futuro especialmente esperanzador.

Eso fue todo por el jueves, el viernes afortunadamente al levantarnos no llovia, asi que toco sacar las cosas para que se medio secaran, y mas tarde ir hasta el Eroski a comprar, menos mal k no llovio mucho a la vuelta, pero no confundirse, una vez alli, fuimos a los conciertos y empezo a diluviar como si las nubes tuviesen prisa por descargar y ademas ahora para que fuese mas divertido con viento (muuucho viento) asi que nada, viendo a Loquillo 4 gatos en primera fila empapandonos, hasta que antes de que acabase el concierto subieron los bomberos a sacarle del escenario (lógico, con tanta agua y tanto cacharro eléctrico aquello debia ser todo menos seguro) y minutos despues nos comunicaron que se suspendian los conciertos del jueves ¬¬

Asi que nada, toco volver a la tienda y ponerse para dormir lo menos mojado que tuviera cada uno que con suerte era una camiseta y un pantalon, ademas toda la noche con una lluvia y un viento brutales, rezando para que no se desclavaran las piquetas que esa misma mañana habiamos clavado (el suelo mas duro en el que he clavado alguna vez una piqueta, y eso que supuestamente la lluvia deberia ablandarlo...)
Al final la tienda no se cayo (por que las Quechua se montan solas de nuevo cuando cesa el viento) pero vamos...

Total, que a la mañana siguiente el día pintaba igual y por lo que la gente habia oido del tiempo la cosa se iba a mantener durante todo el Extrmúsica, asi que unos colegas mios decidieron volverse y yo dije que para pasarlo mal no merecia la pena quedarse, asi que cogí mis
cosas y me fui con ellos, y aquí estoy, en Madrid, para bien o para mal...